En los encuentros terapéuticos aprendemos a crear un espacio interior, cálido e íntimo. El inconsciente se muestra, ofreciéndonos las imágenes adecuadas, que buscan ser reconocidas, interpretadas en el momento actual de vida, formando parte de la toma de consciencia que nos hace avanzar.

Mágicamente nos dejamos sorprender por cada significado, por cada situación que en la vida toma forma y se manifiesta, certificando lo que el inconsciente nos hablaba e impulsaba a revelar. Saber estar en este espacio nos aporta claridad, paz, profundidad, sensibilidad.

Re-encontrarnos con la inocencia guardada detrás de cada herida nos sugiere que este espacio interior se está creando.

Las técnicas que nos acompañan a crear intuitivamente este espacio son creativas y variadas: el dibujo, la meditación, la visualización, la respiración, el arte, las constelaciones familiares, el niño/a interior, la interpretación de lo simbólico, los arquetipos, representación de situaciones….